
Por: Orlando de la Rosa Jacobo
Lun 18 de oct del 2010
8:49 pm
En víspera postergada de una despedida anunciada me desvestí de tu amor, lo descolgué de mi cuello, lo alejé de mi pecho, y en un cajoncito de noche mal logrado lo guardé, para que acompañara tu foto, para esconder su luz.
Un corazón en cueros, con gran deseo de mentir, una lengua marchita si ganas de reir; un aroma olvidado, un recuerdo de tu voz, es todo lo a penas de tu amor me quedó.
Descansas sobre una duda infinita que se mece sobre tu falsa verdad, por ingenua se arropa de negro orgullo, que prefirió dejar de amar, quizá para no sufrir, o tal vez sufrir por no amar.
Si amarte ha sido un error prefiero vivir equivocado, que en este rinconcito tirado muriendo por no tenerte, o en la falsa esperanza de soñar con tu querer, y seguir siendo fiel a lo que un día fue algo más...
Lun 18 de oct del 2010
8:49 pm
En víspera postergada de una despedida anunciada me desvestí de tu amor, lo descolgué de mi cuello, lo alejé de mi pecho, y en un cajoncito de noche mal logrado lo guardé, para que acompañara tu foto, para esconder su luz.
Un corazón en cueros, con gran deseo de mentir, una lengua marchita si ganas de reir; un aroma olvidado, un recuerdo de tu voz, es todo lo a penas de tu amor me quedó.
Descansas sobre una duda infinita que se mece sobre tu falsa verdad, por ingenua se arropa de negro orgullo, que prefirió dejar de amar, quizá para no sufrir, o tal vez sufrir por no amar.
Si amarte ha sido un error prefiero vivir equivocado, que en este rinconcito tirado muriendo por no tenerte, o en la falsa esperanza de soñar con tu querer, y seguir siendo fiel a lo que un día fue algo más...