
Por: Orlando de la Rosa Jacobo
Miercoles 12 de Agostol del 2009
9:54 pm
Se gastó mi pluma, se acabó la musa, me quedé sin papel; Se agotó la existencia, expiro la paciencia, me quedé sin ti. Consumido por el abandono, postrado a tu recuerdo, busco la forma de renacer.
Pliegos enrollados sobre la basura, húmedos de tinta, parientes de versos mal logrados ajenos a la zozobra de mis manos, garantes de la ruina, deudos de un pago por mi vanidad.
Imágenes vacantes en un millón trazos sin guión, hospedadas en un casillero de memorias, sinónimo del recuerdo que una vez llené; Otro fútil ensayo manuscrito testigo de mi disputa contra el fracaso.
Una rabia encapsulada, un orgullo sometido, y un sumiso deseo de expresión; Es todo lo que dejaste, mi inocencia envenenaste, abofeteando con tu sombra mis deseos de escribir.
Antes que hasta mis rodeos parecían coherentes, hoy me siento incomprendido. Mi aspecto es quien declama los poemas y mis anhelos de felicidad descubren cánticos al ensueño.
Una vez más, encallado en el suspiro, murmuro lo que pudo ser, cuestiono mi amargura, pero la respuesta no esta en mi barba, me desahogo, escribo; de vuelta al papel.
Miercoles 12 de Agostol del 2009
9:54 pm
Se gastó mi pluma, se acabó la musa, me quedé sin papel; Se agotó la existencia, expiro la paciencia, me quedé sin ti. Consumido por el abandono, postrado a tu recuerdo, busco la forma de renacer.
Pliegos enrollados sobre la basura, húmedos de tinta, parientes de versos mal logrados ajenos a la zozobra de mis manos, garantes de la ruina, deudos de un pago por mi vanidad.
Imágenes vacantes en un millón trazos sin guión, hospedadas en un casillero de memorias, sinónimo del recuerdo que una vez llené; Otro fútil ensayo manuscrito testigo de mi disputa contra el fracaso.
Una rabia encapsulada, un orgullo sometido, y un sumiso deseo de expresión; Es todo lo que dejaste, mi inocencia envenenaste, abofeteando con tu sombra mis deseos de escribir.
Antes que hasta mis rodeos parecían coherentes, hoy me siento incomprendido. Mi aspecto es quien declama los poemas y mis anhelos de felicidad descubren cánticos al ensueño.
Una vez más, encallado en el suspiro, murmuro lo que pudo ser, cuestiono mi amargura, pero la respuesta no esta en mi barba, me desahogo, escribo; de vuelta al papel.
Aun sin entender tu subita ausencia, tu distancia cortante y tu silencio...quiero darte las gracias...por volver...porque es aqui en "tu rinconcito" donde vengo a encontrarte, a conocerte, a saber de ti, a calmar un poco este torbellino de preguntas sin respuestas que invade mi corazon...entonces, me refugio aqui en tu guarida y mi corazon encuentra paz...realmente no se como lo hace, pero mi alma, esa parte sublime de mi ser que no conoce limitaciones de tiempo y espacio... vuela, se eleva, y de una manera misteriosa, magica y especial siento que estoy cerca de ti...y tu cerca de mi y eso me ilusiona...me hace feliz. Por eso te agradezco...Gracias por estar "De vuelta al papel"...Gracias por este espacio donde encontrarte...Gracias por ser...por existir.
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